sábado, 29 de junio de 2013

Documento político-sindical del Sector Justicia de la CSI

Introducción general desde un análisis sociopolítico de la actualidad

1.1.- La Administración de Justicia, no se libra en ningún aspecto de las consecuencias de la tremenda crisis de superproducción capitalista que estamos viviendo, afectando al grueso de los empleados/as públicos y al conjunto de las clases trabajadoras, a las cuales pertenecemos. Aclaramos que esta no es una crisis pasajera. Si atendemos a los datos del índice de rentas empresariales a nivel internacional, vemos que estas rentas están cayendo desde mediados de los años setenta del siglo pasado. Podemos decir que llevamos cerca de treinta años en proceso creciente de crisis y recesión, que estalla con toda publicidad con las hipotecas basuras en EE.UU, provocada por los numerosos despidos de trabajadores de baja cualificación, que ante un crédito de fácil adquisición, habían adquirido vivienda en propiedad, similar efecto que en el estado español con la especulación inmobiliaria. Queremos decir con esto, que la crisis y la utilización de la crisis capitalista como argumento para recortar o eliminar los derechos e intereses de nuestra clase y el pueblo, llegan para quedarse, con la pretensión de los poderes dominantes de que sea para mucho tiempo. La salida está en manos de las clases populares: si resistimos, nos organizamos y luchamos, podemos vencer; la otra salida es miseria, hambre y explotación y guerra entre pueblos.

1.2.- Ante esta situación, cualquier planteamiento de estrategia sindical en el ámbito de la Justicia, debe pasar por una perspectiva global de lucha a largo plazo y de acoplamiento al grueso de la estrategia de defensa del conjunto de los servicios públicos y especialmente los troncales, como son la sanidad y la enseñanza. Sin unos códigos civiles y penales sociales y democráticos, sin leyes como la civil, penal, social o contenciosa-administrativa que defiendan al ciudadano como trabajador/a y como consumidor/a, son para los trabajadores lo mismo que la sanidad y la enseñanza en manos privadas, que sólo la podrán tener los que la puedan pagar. Sin leyes al servicio del pueblo no existe el estado de derecho, estarán las leyes al servicio de la propiedad privada y las empresas, de las clases dominantes formadas por los grandes empresarios y banqueros y serán instrumento de opresión y explotación de las trabajadoras/os y el pueblo. Por eso, la solidaridad de las empleadas y empleados de Justicia, con el conjunto de luchas del resto de sectores  públicos y clases trabajadoras, debe ser esencial en nuestra estrategia de una Justicia del pueblo y para el pueblo.

1.3.- Difícil e innecesario es averiguar, cómo va a quedar en un futuro cercano el conjunto de la Administración de Justicia. Si la correlación de fuerzas políticas y sociales sigue durante mucho tiempo tan adversa como actualmente, con un bipartidismo PSOE-PP y sus aliados por la derecha y la izquierda, olvidémonos de una administración al servicio de los ciudadanos, porque ellos y quienes surjan de ellos, son los que nos han llevado desde el corrupto estado de bienestar, sustentado sobre la compra de la conciencia de las clases trabajadoras mientras existían beneficios empresariales, a la corrupción de las cúpulas institucionales, políticas, sindicales y sociales que actualmente vislumbramos socialmente, la cual se mantendrá mientras les sean útiles a las clases dominantes. Todo ello en la actualidad dentro de una monarquía corrupta, donde la CSI-Justicia, debe apostar por la opción del Estado republicano como salida político-social para el pueblo,  sustentada esta república desde la defensa del estado de derecho al servicio de las clases trabajadoras, el conjunto de las capas populares y pueblos que la componen, en definitiva, de la inmensa mayoría.

Por el diseño de una línea sindical de defensiva estratégica desde lo concreto de Justicia

2.1.- La clave en este proceso continuado de retroceso en nuestros derechos, está en concretar los elementos centrales reivindicativos en el ámbito de la Administración de Justicia, hacer de ellos un elemento central de la protesta y ligarlos a la necesidad de un estado de derecho que garantice los derechos de las clases trabajadoras, que siempre estará ligada a la defensa de lo público, como única fórmula de igualdad y solidaridad entre todas y todos. Lo importante es seguir descubriendo estos elementos centrales mediante una movilización consciente (organizada) de los trabajadores y trabajadoras de Justicia, dependiendo de la estrategia de los gobernantes y sus objetivos, tanto inmediatos como estratégicos, en los ámbitos jurisdiccionales (leyes), organización judicial (ley de plantas, nueva oficina judicial…) y condiciones laborales (estatutos, reglamentos, calendarios laborales…).

2.2.- La estrategia de la clase dominante y de los gobiernos del PP y del PSOE que hemos tenido y que conocemos, es eliminar la independencia del poder judicial y la de los empleadas/os públicos en el ejercicio de sus funciones, para ello ya ha comenzado y continuará, mediante reformas de nuestras condiciones de trabajo y de los centros de destino con la futura Ley de Planta en negociación parlamentaria, donde pretenderán que cambie todo el actual formato por uno donde no existan funciones claras por cuerpos y no tengamos un centro de destino concreto y fijo.

2.3.- Que trabajemos 37,5 horas o 40, no les resuelve ningún problema, a ellos les resulta útil como estrategia para doblegarnos y utilizarnos. Son plenamente conscientes que los cuellos de botella, nunca están en los funcionarios de base y saben perfectamente que el problema está en la organización y dirección del trabajo por las actuales direcciones políticas, que no apuestan por la Justicia como servicio público. Su criterio está sustentado sobre el aprovechamiento de los fondos públicos y su desvío a la gestión privada, plagada en muchos casos de corrupción, no de un justo funcionamiento del sistema judicial, donde el sistema dominante ni lo necesita ni lo quiere y para ello no ha dudado ni dudará en alejar la Justicia del ciudadano/a y trabajador/a, no sólo geográficamente, sino también con tasas e impuestos que gravan su uso, convirtiéndola en muchas de sus funciones en un impuesto más y en un negocio para el beneficio privado.

2.4.- La exigencia de funciones claras y centro de destino concreto y fijo, si aplican la reforma de la oficina judicial en línea con lo que están diciendo y haciendo, puede ser un eje central para la movilización, ya que serán un conflicto permanente al desaparecer los concursos de traslados dentro de la localidad, que son en la práctica la válvula de escape para las y los empleados de Justicia en la situación actual en los centros de trabajo, juzgados, tribunales, fiscalías y servicios comunes.

2.5.- Sumaremos a esto las reivindicaciones clásicas en los calendarios laborales, con el objetivo de mejorar en las condiciones actuales en pequeñas cosas como permisos, conciliación de la vida familiar, jornada laboral, regulación de las comisiones de servicios, todo esto es factible, pero fácilmente anulables de un plumazo por el poder, que al ser derechos que están por encima de los reconocidos para las clases trabajadoras, al anularlos, serán presentados y considerados públicamente como privilegios sociales y les dará votos. Al mismo tiempo es importante construir trincheras que permitan unificar fuerzas para la movilización, es posible construir una sobre la defensa como máximo de las 1625 horas anuales de jornada laboral, mínimo estatal para justicia, lejos de las 35 horas semanales que deberíamos reivindicar, pero por debajo de las 1650 implantadas en muchas de las administraciones públicas.

2.6.- También debemos prestar atención a la defensa del mantenimiento de cuerpos nacionales, aunque la tendencia a la desmembración de la Administración de Justicia aparentemente ha retrocedido, en cualquier momento puede retomar fuerza la anulación de los cuerpos específicos de la Administración de Justicia, es una forma de anular la independencia del empleado de Justicia en el ejercicio de sus funciones, al desaparecer la especificidad, desaparece el grueso de las leyes y quedan funciones administrativas, es decir  programas informáticos y ejecución privada de las mismas. Probablemente esto es ya algo más que un futuro, pues todos conocemos ejemplos que están desarrollando, como el de dar a los procuradores la capacidad de agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

2.7.- La defensa del mantenimiento de los cuerpos nacionales, más allá de la expresión, tenemos que defenderla y reivindicarla como defensa de una Justicia igual para todas y todos, independiente del poder político y económico, profesional, reglada por leyes, pública y gratuita y evidentemente sin privilegios sobre el resto de empleadas/os públicos.

La negociación colectiva al servicio de la participación y decisión de los empleados/as de Justicia

3.1.- Existe una estrategia de negociación colectiva tanto en lo público como en los sectores privados, desarrollada por los gobiernos de distinto ámbitos y empresarios, sustentadas sobre los principios de separación de la negociación de los implicados/as, de los centros de trabajo, sectores y de los organismos unitarios que nos representan. Estrategia de la patronal y de los gobiernos, aliñada con pactos sindicales donde favorecen tanto al grueso de los sindicatos de clase burocratizados e institucionalizados, como a los sindicatos profesionales o corporativos, con más horas sindicales y más delegados/as que los que legalmente les corresponderían y con subvenciones directas o a través de los cursos de formación, entre otras prebendas.

3.2.- Estas estrategias pasan, por centralizar todas las negociaciones colectivas por las Mesas Generales de la función pública, vía Ministerios, Consejerías o Ayuntamientos. Mesas Generales de Negociación donde sólo están presentes los sindicatos que hayan llegado o superado el listón del 10% de representación sindical en  su ámbito o lo tenga como sindicato a nivel autonómico o estatal, donde los Comités de Empresa y Juntas de Personal no cumplen absolutamente ningún papel, excepto la de legitimar el tanto por ciento para la representación institucional de los sindicatos. En la misma línea de anulación del papel de representación de los órganos unitarios, va lo de hacer cada vez más amplia la representación territorial de los mismos, como en Justicia, una sola Junta de Personal para toda Asturies o por provincia, que obliga a coger las horas sindicales para todo, alejando a los representantes sindicales de los centros de trabajo y justificando así las liberaciones sindicales.

3.3.- Nuestra estrategia sindical, debe servir a la causa de concienciación, organización y emancipación de  los compañeros/as de la Administración de Justicia, exigiendo que toda la negociación colectiva pase por la Mesa Sectorial de Justicia, donde reivindicaremos, que los únicos con reconocimiento por la Junta de Personal de Justicia y de los sindicatos que la componen en Asturies, con capacidad de negociar los problemas en nuestro ámbito, es la propia Junta de Personal o su Comisión Permanente con la Dirección General de Justicia que es quien ostenta la jefatura directa con respecto a los empleados/as de la Administración de Justicia, en las cuestiones del día a día o calendario laboral en lo que respecta a horarios, organización de las vacaciones y permisos, jornada laboral, que parte del mínimo de las 1625 horas estatales y poco más, rechazando como estrategia cualquier negociación en el ámbito de la Dirección General de la Función Pública de Asturies.

3.4.- Al mismo tiempo, exigiremos al conjunto de los sindicatos presentes en la Junta de Personal, la obligatoriedad de convocatoria de asambleas en los principales centros de trabajo de Asturies, antes de tomar ninguna decisión importante o que sea requerida por los compañeras y compañeros interesados. Este mismo planteamiento tiene que tener validez para los temas de negociación estatales, que debemos recordar, son los fundamentales en las condiciones económicas o derechos, jornada laboral, vacaciones y permisos, condiciones de trabajo, reglamentos, centros de destino, movilidad, etc.

La Junta de Personal instrumento de poder y unidad de los trabajadores/as de Justicia

4.1.- El grueso de los sindicatos presentes en Justicia, como sucede mayoritariamente en el resto del ámbito público como privado, abogan por una estrategia única y exclusiva de común acuerdo con los gobiernos y empresarios, de defensa del derecho de negociación y representación de los trabajadores/as a través de los sindicatos, única forma de hacerse valer en su estrategia de suplantación de los trabajadores/as en la toma de decisiones, mediante el sindicalismo de servicios, gestión e información de sus representados/as. La CSI-Justicia debe marcar una diferencia clara, en cuanto a la función de los sindicatos de clase para con las clases trabajadoras, que sólo debe ser un instrumento de organización, concienciación y movilización de nuestros compañeros y compañeras mediante las asambleas decisorias. Instrumento de lucha y aprendizaje,  de politización y formación, de unidad y solidaridad de clase, de emancipación.

4.2.- Sólo volverá a tener  la Junta de Personal su poder como órgano de representación unitaria, si el conjunto de los trabajadores y trabajadoras de justicia asumen con claridad que el órgano que les representa es la Junta de Personal, y esta es nuestra tarea fundamental: recuperarlo como órgano de representación y negociación del conjunto de los empleados y empleadas de la Administración de Justicia en Asturies.

La estructura y organización interna de la CSI-Justicia

5.1.- En la línea del sindicalismo que debemos practicar de participación para la concienciación, solidaridad y organización, la CSI-Justicia se estructurará por secciones sindicales de centro de trabajo o localidad, en la línea de las existentes hoy en Gijón y Avilés y sin concreción clara todavía en Oviedo, grupos de base que lo componen los afiliados/as de cada centro de trabajo o localidad y los compañeros/as  que estén dispuestos a reunirse, cada vez que sea necesario para debatir la posición o decisión sobre algún ámbito o tema. En estas secciones se debatirán todas las cuestiones sindicales y políticas que los afiliados/as y participantes valoren necesario en cada momento, tanto concretas del sector de justicia como generales.

5.2.- Sus decisiones en el ámbito de su organización de base son decisorias, siempre que no entren en contradicción con la línea general del sindicato y de sus principios, para el ámbito de Asturies, se consensuará con el conjunto de las valoraciones de las secciones de base existentes en cada momento en cada centro de trabajo o localidad.

5.3.- La representación la ostentará la Ejecutiva de la CSI-Justicia para el ámbito de Asturies, estará formada por las compañeras y compañeros que tengan la voluntad y disponibilidad para asumir las principales responsabilidades, como son la del Responsable del Sector, Organización, Finanzas, Comunicación, Formación y cualquier otra que se vea necesaria en cada momento, todas las responsabilidades serán individuales bajo dirección colectiva o colegiada.

5.4.- Su función principal será la de dirigir el debate y la acción sindical de CSI-Justicia, coordinando con las secciones de base el debate y la acción cotidiana, dando los medios para ello y nunca suplantando dentro de la Ejecutiva la decisión y el debate de las bases. Todas las decisiones de la Ejecutiva o de cualquiera de sus miembros son evaluables en todo momento, tanto con el debate previo o a posteriori, si el tiempo o la disponibilidad no ha permitido el debate por las bases. Organizarán la intervención en la Junta de Personal de Justicia y en su Comisión Permanente.

5.5.- También existirá la Asamblea de Asturies de la CSI-Justicia, donde se convocará a todas y todos los afiliados y simpatizantes para la toma de decisiones que por su importancia se valore necesario. Será el único órgano con capacidad de elección de la Ejecutiva que representa al sector, será como máximo cada cuatro años donde también se decidirán las principales líneas de trabajo y organización del sector.

5.6.- Su órgano de representación será el blog de CSI-Justicia, donde se publicarán todos los comunicados y pronunciamientos del sindicato así como aquellas comunicaciones individuales o colectivas que el responsable valore, bajo dirección colectiva de la Ejecutiva.


Asturies, Junio de 2013.



martes, 14 de mayo de 2013

Posición de l CSI-Justicia ante el pacto sindical


Poner el debate político en primer plano una necesidad del sindicalismo alternativo de clase

En diciembre de 2012 los sindicatos mayoritarios en la función pública asturiana, acordaron un nuevo pacto sindical por la anulación del anterior por el gobierno del PP de Rajoy por el Real Decreto-Ley 20/2012 der 13 de julio, poco tardaron en llegar a un nuevo acuerdo los sindicatos mayoritarios del sistema, primero en la mesa general de la administración general del estado, marcando las líneas generales de por donde pasaban los nuevos criterios para el capital dominante en su relación con sus sindicatos subordinados: recortes de liberados/as, centralización, sustracción de las horas sindicales a los delegados sindicales y miembros de comités de empresa y juntas de personal, jerarquización y verticalidad total en la relación de los delegados sindicales con el aparato dirigente y la burocracia sindical, poco importaba que se saltasen a la torera lo limitado por el decreto del Sr. Rajoy.
Los apéndices asturianos de estos sindicatos del sistema, acordaron en diciembre un nuevo pacto para ajustarse a las nuevas condiciones impuestas por el sistema al sindicalismo dependiente, la CSI de acuerdo con su historia y experiencia sindical, presentan un recurso ante los juzgados, pero la necesidad del sindicalismo fácil juega una mala pasada cuando la estrategia fundamental para estos compañeros/as, es combatir con las mismas estrategias al sindicalismo mayoritario, que pasa por centralizar la negociación por la mesa general de la función pública asturiana, si se adopta la misma estrategia, valen incluso los mismos medios.
De ello, y no creo que por más inteligente el Sr. Director de la Función Pública asturiana que los anteriores, propone un pacto de funcionamiento con la CSI, siempre que con su aceptación retire el recurso presentado sin necesidad de firma ninguna, pacto de funcionamiento que mantiene todos los privilegios de los sindicatos firmantes y obligaciones, todos los delegados/as tienen que firmar la cesión de sus horas por toda la legislatura a la bolsa de horas sindicales, donde no obliga a dedicar el 60% de las horas sindicales a liberaciones, pero tampoco lo excluye.
La sorpresa no surge de la posición de aceptación de esta propuesta por la mayoría de los y las sindicalistas de la administración pública asturiana, sino de la aceptación por parte de la Ejecutiva de Asturies de la CSI, que rompiendo con su historia, su pasado, asume el pacto de relaciones propuesto a la CSI-Autonomía, justificándolo en cuanto que no lo hemos firmado y que anula la marginación histórica de la CSI, evidentemente, por lo tanto es correcto retirar el recurso.
Este regate corto y miope, por parte de la Ejecutiva, viene de el último congreso de la CSI, donde ni se elaboró estrategia, ni análisis de la crisis, ni nada, solo exclusiones, sectarismos y un radicalismo falso, más cercano a las posiciones anti-políticas y anti-partidos que nacen de la presión de las políticas dominantes y que llevan a sectores del sindicalismo, la política y movimientos sociales a escapadas populistas, con falsos radicalismos, mucho localismo y una tremenda carga contra los partidos comunistas, revolucionarios y movimientos sociales de base estratégica y consolidados.
La apuesta de dirigentes históricos de la CSI, de dar sin debate político la dirección del sindicato a estos nuevos sectores, está llevando a la CSI a un callejón sin salida política. La estrategia de apoyar este pacto sindical y corrupto, no es fruto de la coincidencia de estrategia sindical con los mayoritarios por parte de estos dirigentes históricos, es el todo vale con tal de impedir un debate en la CSI y de impedir, ante el bloqueo sectario del debate, la formación de un amplio y plural sector que apuesta por poner la política en primer plano, desde la experiencia de lucha y resistencia del movimiento obrero asturiano, amplia y universal.
La resolución del sector de justicia de la CSI, sitúa el debate públicamente como instrumento o medio de recuperar para el sindicalismo una alternativa de clase, que supere fronteras localistas sectarias, ponga nombre al enemigo principal de nuestra clase y en unidad con el conjunto de la clase obrera del estado luche por la única alternativa que tenemos las clase trabajadoras: el socialismo.
Alonso Gallardo responsable del sector de justicia de la CSI  

POSICIÓN DE CSI- JUSTICIA ANTE EL PACTO SINDICAL ACORDADO POR LA EJECUTIVA DE ASTURIES DE CSI CON LA FUNCIÓN PÚBLICA ASTURIANA Y EXIGENCIA DE UN DEBATE EN EL ÓRGANO DE DIRECCIÓN Y EL CONJUNTO DEL SINDICATO

El Sector de Justicia de la CSI junto al conjunto del sindicato, lleva años consecuentemente criticando y confrontando con los distintos pactos sindicales entre sindicatos y gobierno asturiano, donde una vez y otra vez más se financian, subvencionan y privilegian con fondos públicos a los sindicatos del sistema. El nuevo acuerdo llegado el 29 de noviembre de 2012 y publicado en el BOPA el 21 de diciembre del 2012, entre el gobierno asturiano y los sindicatos CC.OO, UGT, CEMSATSE, SAIF Y CSIF con representación en la Mesa General de Negociación de Asturies, supera ampliamente lo estipulado por el Estatuto Básico de Empleado Público en los artículos 39 y 41, por la Ley orgánica de libertades Sindicales en el artículo 9 y por el Estatuto de los Trabajadores en el artículo 68, así ratificado por el artículo 10 del Real Decreto-Ley 20/2012 de 13 de julio, que pomposamente el gobierno del Sr. Rajoy del PP, ante los medios de comunicación limitó, bajo el concepto de “medidas de reordenación y racionalización de las administraciones públicas”, donde legisló, que dejarán de tener validez todos los acuerdos y pactos sindicales cuyo contenido exceda de lo establecido en el Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, la ley Orgánica de Libertades Sindical del 11/1985 y la Ley 7/2007 de 12 de abril del Estatuto Básico del Empleado Público.
Este acuerdo, rebasa en número de delegados y crédito horario en las partes quinta y sexta del mismo a la legalidad aquí arriba manifestada, estando limitada exclusivamente su aplicación a los sindicatos firmantes. Este acuerdo además, pervierte y destruye la representatividad y legalidad colectiva de los comités de empresa y juntas de personal, anula la responsabilidad individual y los derechos de cada miembro de comité de empresa, junta de personal y delegados sindicales, al tener que firmar cada delegado/a una cesión acreditada documentalmente ante la Dirección General de la Función Pública a favor  de la organización sindical que proceda, del crédito horario personal correspondiente al periodo por el que ha sido elegido, para la constitución de la bolsa de horas sindicales, que será gestionada por la Dirección General de la Función Pública y la cúpula sindical, garantizando que para las dispensas de trabajo totales se dediquen como mínimo el 60% del crédito horario acumulado, anexo I.
Ante este acuerdo que fue previamente rechazado por CSI- Autonomía, al que incluso presentó un recurso previo y CSI- Sanidad, el Gobierno asturiano realiza una propuesta a la CSI- Autonomía bajo el criterio de “Normas de Funcionamiento de CSI”, que aparentemente afecta al conjunto de los sectores de CSI dependientes de la administración autonómica, donde lo único diferente al pacto sindical firmado por el resto de los sindicatos de la función pública, es la desaparición de la obligación de dedicar el 60% de las horas sindicales para liberados/as sindicales, “dispensados” en la jerga del pacto sindical, pero que no limita ni anula la posibilidad de liberados/as, el resto es exactamente el mismo pacto sindical, una sola bolsa de horas sindicales en sanidad para toda Asturies y el sector de justicia junto al sector de la autonomía funcionario y laboral más entes públicos de él dependiente, con las mismas cualidades de potenciar la burocracia sindical con el control por las cúpulas sindicales de las bolsas de horas sindicales, en exceso con la legalidad vigente en horas y delegados, en definitiva el sindicalismo vertical dependiente del gobierno de turno, a cambio tiene que retirar CSI- Autonomía el recurso presentado.
Esta propuesta es aceptada por la CSI- Autonomía, en una reunión donde solo participan 15 de sus delegados sindicales, sin más debates y CSI- Sanidad, argumentando que con esta propuesta desaparece la desigualdad en el trato con la CSI y les facilita la labor sindical sustituyéndoseles en el trabajo cuando tienen que liberar algún compañero/a, al mismo tiempo que se  mantienen libres en la crítica porque ellos no son firmantes del pacto, pero aceptando la retirada del recurso, la propuesta es rechazada frontalmente por CSI- Justicia con los argumentos anteriormente aquí esgrimidos, donde añadimos que al descrédito de los sindicatos del sistema, con esta aceptación en plena crisis del pacto sindical, nos sumamos desde el cambio de concepto de oportunismo por oportunidad al carro del amarillismo y la colaboración, por la comodidad de hacer sindicalismo desde la liberación. Esto rompe con la historia y práctica de nuestro sindicato a nuestro entender, por ello pedíamos y pedimos, un debate en el conjunto del sindicato y en el Órgano de Dirección. Posteriormente en una reunión con la Ejecutiva de CSI de Asturies, este órgano asume la propuesta y argumentos de la CSI- Autonomía y Sanidad, rechazando la necesidad de un debate en el sindicato y en el Órgano de Dirección.
La CSI- Justicia, en un nuevo debate en su ejecutiva y en las secciones de base de los centros de trabajo de Oviedo, Avilés y Gijón, decidimos mantener nuestra posición de rechazo al pacto general y al pacto concreto con la CSI, que rompe con la estrategia, ya histórica en nuestro sindicato, de lucha contra el pactismo, la burocracia y el sindicalismo vertical, aceptación que nos anula como sindicato alternativo de clase, de lucha por su liberación y el socialismo como sistema igualitario en lo económico, político y social.
El Sector de Justicia de la Corriente Sindical de Izquierda, manifiesta su voluntad de continuar su lucha sindical, política y jurídica contra este acuerdo y de su mentor a nivel estatal firmado por CC.OO, UGT,USO,CSIF y CIG, en la Mesa General de Negociación de la Administración General del Estado,  donde entre otras lindeces, liberan a decenas y decenas de sindicalistas y crean bolsas con miles de horas sindicales, acordando también un verdadero golpe de estado sindical, con la prorroga de todas las convocatorias electorales de juntas y comités en el ámbito de lo público, que se produzcan como mínimo hasta el 1 de marzo del 2015.
Continuaremos exigiendo un debate público en el Órgano de Dirección y en el conjunto del sindicato y la sociedad, sobre este tipo de pactos que favorece y privilegia el sindicalismo vertical y la corrupción.
EJECUTIVA DE LA CSI- JUSTICIA DE ASTURIES                                                      19 DE FEBRERO DE 2013